Comunicación sexy: el verdadero afrodisíaco (mejor que un chocolate caliente)
#Sexo , #juego , #parejas , #deseo , #sexy , #fantasíaPor Nataly en June 24, 2025, 4:45 p.m.
Comunicación sexy: el verdadero afrodisíaco (mejor que un chocolate caliente)
Ok, imagina esto: estás con tu pareja, todo va bien, hay cariño, hay besos, hay cuchiplancheo rico…
Pero ya medio sabes qué va a pasar. En qué orden. Qué sí y qué no.
Y un día te preguntas:
“¿Y si probamos otra cosa… pero no sé cómo decirlo sin sonar intensa o rara?”
Amiga, te tengo la clave mágica: hablar sucio… bonito, directo, divertido, sexy.
Decir lo que te gusta, lo que te prende, lo que te da curiosidad.
Porque sí, decirlo también calienta. Y muchas veces más que hacerlo.
Todo empieza en la cabeza (y no, no en la que piensas)
La verdad, la parte más sexy de todo esto es que cuando hablas con confianza, cuando te atreves a decir algo que deseas, la mente hace de las suyas. Empieza a imaginar, a anticipar, a saborear.
Y eso, mi ciela, ya es placer.
Cómo tener comunicación sexy sin que dé pena (o al menos con la pena justa)
Mira, no necesitas ser actriz porno ni escribir como novela erótica.
Con que seas tú, curiosa y divertida, ya ganaste.
Dilo como si fuera un secreto
Ejemplo:
“Te voy a confesar algo que me encanta cuando lo haces…”
BOOM. Atención captada. Deseo activado. Nadie se va a resistir a escuchar eso.
Puedes decir:
“Me encanta cuando me muerdes ahí…”
“No sabes lo que me provocó la vez que hiciste eso…”
“Tengo una idea loca para esta noche, ¿quieres saber cuál es?”
El chiste es jugar con las palabras, como si estuvieras calentando el ambiente con solo una frase.
Háblale sucio, pero como tú lo harías
No tienes que decir groserías si no van contigo. Pero sí puedes ser más directa o más provocadora.
Fantasías: sí se vale decirlas (aunque no se cumplan)
No todas las fantasías se tienen que hacer realidad. A veces solo contarlas ya se siente ufff… Y muchas veces, cuando tu pareja escucha lo que te prende, también se prende.
Puedes decir:
“Una vez soñé que tú me amarrabas…”
“Siempre he querido hacerlo en X lugar, pero nunca me he atrevido.”
“¿Y si fingimos que no nos conocemos y tú me conquistas en un bar?”
Si da pena, dilo riéndote. Y si da risa, ¡mejor! Ahí empieza la confianza real.
Jueguen a preguntarse cosas hot (más fácil que hablar de la renta)
Hazlo juego, hazlo dinámico. Unas preguntitas tipo:
“¿Prefieres hacerlo lento y largo, o rápido y salvaje?”
“¿Qué parte del cuerpo te gustaría besarme ahora?”
“¿Qué harías si nadie nos escuchara esta noche?”
Y si no quieres inventarlas, amiga… para eso están las cartas hot, los dados eróticos, o las apps con retos para parejas.
Pro tip: mételo como previa antes de una noche sexy… o mientras cenan sushi y se hacen los inocentes.
Sexting : cero cursi, cien fuego
¿Sabes qué prende?
Un mensaje a media tarde que diga:
“No dejo de pensar en anoche…”
“¿Quieres saber lo que tengo puesto debajo?”
“Hoy llego con ganas de portarme mal…”
Y si te atreves: mándale un audio bajito o una foto sugerente, no explícita. Un hombrito, la lencería sin mostrar todo, una mirada. La imaginación hace magia.
La confianza se vuelve deseo
Cuando hay confianza para hablar sin pena, para decir “esto sí” o “esto no”, para reírse si algo sale medio fail… ahí es donde se cocina lo bueno.
Y no te miento, a veces la mejor conexión sexual no empieza con un beso, sino con una frase bien dicha al oído.
Hablar sexy no es raro. Raro es no decir nada cuando tienes fuego en la cabeza.
Empieza con una frase, una risa, una miradita traviesa.
Y ya verás cómo, sin tocar nada, se calientan todo.
Posts Similares

Sexo y espiritualidad: es más común de lo que crees (y cero raro, te lo juro)
